«Galicia tiene medio millón de viviendas vacías, con los precios por las nubes», así titulaba un artículo el periódico La Voz de Galicia en su edición del pasado 8 de septiembre.

El artículo es un recordatorio del complejo panorama que viven las zonas rurales de Galicia. Más de 506.000 viviendas permanecen vacías, lo que equivale a un porcentaje alarmante del parque inmobiliario. Lugares que antes eran el hogar de familias y comunidades vibrantes, ahora enfrentan un creciente abandono, y lo que es aún más preocupante: muchas de estas casas están en riesgo de quedar en ruinas.

Los concellos con más de un 70% de viviendas deshabitadas, como Laza, Sandías y otros en la provincia de Ourense, son ejemplos claros de un problema que viene gestándose durante décadas. Mientras el éxodo rural sigue vaciando estas zonas, la demanda de viviendas en los grandes núcleos urbanos sigue creciendo. Esto provoca una subida desmesurada de precios y hace inaccesible la vivienda para muchas familias jóvenes.

El Desafío de Revertir esta Tendencia

La situación no es nueva, pero parece que cada vez se agrava más. Una de las principales causas mencionadas en el artículo es la inseguridad jurídica, un tema que ha frenado la rehabilitación de muchas viviendas y que deja en el limbo a un gran número de propiedades que podrían ser la solución habitacional para quienes desean un cambio de vida. Además, la falta de incentivos reales para recuperar estas viviendas hace que gran parte del patrimonio rural continúe en estado de abandono.

Desde nuestra perspectiva, este no es solo un problema de vivienda, sino un síntoma más de la desconexión entre las políticas públicas y las necesidades reales del rural. Las ayudas y subvenciones disponibles para quienes desean mudarse a estas zonas son complejas de encontrar y, muchas veces, difíciles de tramitar, lo que complica aún más la repoblación de estos pueblos.

Una Oportunidad Oculta en los Pueblos Deshabitados

A pesar del panorama desolador que presenta el artículo, también es cierto que donde algunos ven abandono, otros podemos ver oportunidad. El hecho de que Galicia tenga tal cantidad de viviendas vacías en su territorio abre la puerta a repensar el futuro de sus aldeas y pueblos. Si bien la noticia se centra en el problema, no podemos obviar que, si se actúa de manera coordinada, hay un gran potencial para recuperar y rehabilitar esas viviendas.

Ya hemos visto casos en los que casas que llevaban años deshabitadas han vuelto a ser el hogar de nuevas familias, y eso es algo que no solo devuelve la vida a una vivienda, sino también a la comunidad que la rodea. Claro, no es un proceso sencillo: hay barreras legales, burocráticas y económicas que aún persisten, pero es innegable que existe una demanda creciente por propiedades asequibles en zonas rurales. Esto nos invita a reflexionar sobre cómo se puede canalizar ese interés para beneficiar tanto a las personas como a las comunidades.

Lee la noticia original aquí

Categorías: Noticias

0 comentarios

Deja una respuesta

Marcador de posición del avatar

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *